Vistas de página en total

lunes, 23 de enero de 2012

58:06 - Parte I

 Un pequeño reto al final del año. Una dedicatoria a mis chicas. Dos meses entrenando y ya es demasiado tarde. Avanzo un poco tratando de refugiarme tras un grupo de corredores más altos que la media. No hace demasiado frío, pero ya me he quitado el cortavientos y la temperatura baja por momentos. He calentado unos minutos aunque el efecto quizás haya desaparecido para cuando den la salida. No quería salir demasiado retrasado. Cuantos menos obstáculos mejor. A mi lado un grupo de amigos bromea sobre quién va a ser más rápido.

¿Por qué he venido? Nunca me han gustado las multitudes. Me encanta escuchar música en directo. Creo que es lo más auténtico, la música sin evoltorio, sin concesiones, pero detesto ir a los grandes conciertos sólo para evitar tener que enfrentarme a la masa del público gritando, silbando, empujando, comportándonos en rebaño.
Ahora me rodean unas dos o tres mil personas más las dieciséis o dieciocho mil que estará por detrás. Algunos quieren abrirse paso hasta la zona de salida, y no reparan en meter un poco el codo.


Sale la primera oleada de más de sesenta minutos. Las anteriores ni me interesan. Camisetas y jerseys al viento. El grupo contratado por la organización hace lo que puede versionando a AC/DC. Parte de mi inscripción contribuye a esta fanfarria. Podrían ahorrárnoslo.

Se abre la barrera y la masa de la que formo parte avanza perezosa. Tropiezo con la ropa tirada que los corredores van lanzando al aire, fieles a la tradición. Pongo el cronómetro a cero y pego unos brincos para tratar de mantener las piernas algo calientes mientras nos acercamos a la salida. Luces, bengalas, una ovación, y mi grupo sale disparado camino de Vallecas. El efecto del atasco hace que el latigazo tarde un poco en llegar, pero de repente veo un par de metros despejados y me pongo en marcha como un autómata. El arco de salida pita por el paso de miles de chips de control de tiempo. Vallecas espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario